Por Gerardo Gómez Muñoz
La aparición imprevista de Roldolfo “Manino” Iriart, tal vez ya aburrido en su primer mes como Director Nacional de Correos, llamó la atención por su ataque al intendente municipal. Desmedidamente lo acusaba -y persiste en esa tesitura- de hacerlo responsable de la “inseguridad reinante en Mar del Plata”.
La respuesta estuvo a cargo del virtual jefe de gabinete Alejandro Rabinovich que cuidadosamente trató de poner en sus cabales al súbito belicoso llamándolo a participar de una tarea tan necesaria a la acción unida para solucionarla y no para poner palos en la rueda.
Revelando que interesaba más el enfrentamiento que el trabajo en conjunto, Manino volvió a la carga una y otra vez, obligando a que aparezca en escena el especialista en lides duras Marcos Gutiérrez, jefe del bloque de concejales del Frente de Todos, y virtualmente de todo el campo partidario en ausencia de Fernanda Raverta. Aumentó la presión con una peregrina acusación de que el jefe comunal en lugar de hacerse cargo quiere que el gobierno provincial participe. Coincide en que “no hay proyecto para la solucionar el problema de la inseguridad” y quieren que le saquen las castañas del fuego desde La Plata.
Montenegro creyó llegado el momento de irrumpir y salió a la palestra destacando todo lo que se había realizado como el material del COM y otros que favorece a la lucha.
Para no abundar en consideraciones acerca de intenciones o no, lo principal, el delito está a la vista y crece, es constante y cada vez más atrevido y peligroso. El accionar de la policía y otras fuerzas no están en las calles y en recorridas ni de día ni de noche, porque gran parte del personal está al servicio de las tareas sanitarias en la lucha contra la pandemia.
Pretender como el capacitado Fernando Telpuk que haya políticas adecuadas y precisas en estas circunstancias parecería imposible, pero también el personal jerárquicos “importados” por el Guille hasta ahora no han aportado mucho. Hace poco apareció un tal Jara que luchó con fidelidad perruna al lado de Patricia Bullrrich, su jefa en el ministerio. Ya no es funcionaria lo que fue no advertido por nadie, de los que lo han contratado al oneroso Jara que no se apartaba de la “Pato”, que a su vez se floreaba en actividades político partidarias.
Por otra parte habría que averiguar con Gutiérrez y otros que quieren depreciar los esfuerzos de Montenegro como y con qué éxitos Berni y los intendentes “perucas” del conurbano combaten a la inseguridad aterradora de esos escenarios. Que “Manino” mande cartas narrándonos como los compañeros la pasan en esos jardines de paz y bonanza.
Maximiliano Abad y Ariel Martínez Bordaisco.
Maxi con toda la artillería
Impresionantes, hasta para los no radicales, fueron centro de comentarios cafeteriles, las convocatorias primero de mujeres radicales y luego de la juventud, provenientes de toda la provincia y con explícito apoyo a Maxi como presidente de la UCR bonaerense. Esto último como eventual para el próximo paso que sería alguna ubicación superior, mirando hacia las elecciones de 2023.
Dos de las figuras principales presentes este último fin de semana Mario Negri y Luis Naidenoff, presidente de los bloques nacional de diputados y senadores nacionales respectivamente, fueron explícitos en afirmarlo como principal figura joven, para una proyección a corto tiempo.
En la primera convocatoria la participación de dirigentes y militantes de la 5a sección y de toda la provincia testimonió que el interior bonaerense, recorrido incansablemente en el año pasado le responde en gran medida. No menos significativa fue la cantidad de participantes esta semana, pero aún más la envergadura de legisladores, funcionarios y dirigentes que participaron.
Consultados si la dimensión de los distritos del conurbano no balancean con riesgo las posibilidades del adversario Gustavo Posse, la respuesta fue altamente optimista. Señalan que Mar del Plata la UCR tiene 26 mil afiliados con reconocida participación en las filas del sector. En el conurbano y bajo reserva, el optimismo es también evidente. En toda la provincia el padrón registra unos 600 mil afiliados y hay mediciones que indican la posibilidad de que los votantes del 21 de marzo oscilen en el 15 por ciento y a favor de la lista que preside Abad la inmensa mayoría de los municipios son radicales “y nosotros los trillamos de ida y vuelta”, dijo uno de los más entusiasmados.
Otro vino con la afirmación turbia “no duele como radicales nos duele, pero tenemos que algunos correligionarios anden en maniobras vergonzantes como incorporar al padrón, subrepticiamente, a grupos marginales del peronismo “.
Se espera que estas dos últimas semanas la lista adversaria en Mar del Plata a través de Suso Porrúa, Cristina Coria y Nico Maiorano, como cabezas con más trayectoria se jueguen el resto.